Patrimonio Inmaterial
El rito ancestral de la Corta del Romero y el ceremonial de la “Clavá de la Bandera”, son tradiciones vivas que representan el patrimonio inmaterial de la comunidad, fusionando simbolismos de fertilidad y religiosidad.
Estas prácticas, junto con el engalanado de las Bestias y su recibimiento, o el simbolismo de los Mozos de la Bandera, transmiten valores, emociones y vínculos sociales que mantienen viva esta festividad generación tras generación desde época pagana.
La Corta del Romero
El Traslado de la Cruz
El Sábado de la Cruz
El Engalanado de las Bestias
Los Mozos de la Bandera
La Entrada del Romero
El rito de la “Corta del Romero” supondrá el inicio de las fiestas. Desde muy antiguo, los hombres se han dirigido al campo en busca de dicha planta con gran poder fertilizador y curativo y con gran importancia dentro de los festejos y que, para los cruceros, simboliza y engloba el fin último de las fiestas; la ofrenda. Es un elemento que provoca un fuerte sentimiento, que se guarda durante todo el año y se lleva al cementerio tras las fiestas en señal de ofrenda a los difuntos. Además de los haces para cargar las bestias, llegan numerosos ramos de romero cortados expresamente de las mismas matas para tal fin.
La corta supone además un acto de convivencia y hermandad entre los cruceros de Arriba, reencuentros y vivencias que van contando los viejos, que enseñan y alardean de su buen hacer en tiempos pasados.
La comitiva se reparte por el monte en grupos de cuatro o cinco personas; uno va cortando las ramas y el resto irá transportando el romero al lugar asignado. Allí, las manos expertas irán realizando los seis haces. Posteriormente, se prepara un tapeo en el campo antes de volver al pueblo, donde no faltará la chacina de la zona, las habas enzapatás y el rebujito.
Sobre las 20:30 de la tarde, entrará la comitiva en el pueblo por la Quebrá. El estallido de cohetes, los vivas y las palmas, las coplas, la música y el olor a romero supondrán el inicio oficial de las fiestas. El júbilo, la alegría y la emoción estará presente en la cara de todos. ¡Viva el romero de Arriba! ¡Viva la gente de Arriba! ¡Viva lo primero!
El Romero en el campo
Está desprendiendo aroma
Esperando a la de Arriba
Para ponerle la corona
Y que le corten la flor
Y de adorno se lo pongan
A la Cruz del Señor
El Traslado de la Cruz
Desde los años 80, se realiza este traslado desde la casa nº23 de la calle Juan Carlos I. Anteriormente, era trasladada en un acto privado desde el nº 2 de la calle 27 de mayo. Debido al auge de las fiestas en los años 80, este acto se hizo oficial y la cruz es portada por los Mozos de la Bandera y acompañada por banda de música.
Cruz de Arriba milagrosa
Más hermosa que ninguna
Míranos con caridad
Que somos devotas tuya
Cruz de Arriba nos critican
Que te estamos defendiendo
Que lo hacemos con orgullo
Tú eres reina de los cielos
Nuestra Santa Cruz de Arriba
Donde se encierra el misterio
El triunfo de la Cruz
Que se celebra en el cielo
El Sábado de la Cruz
El sábado se celebrarán los actos principales de las fiestas, es el día donde se cumple con todos los rituales heredados que han llegado casi inalterados desde época pagana.
Al amanecer, entre copas del típico aguardiente de la zona, los hombres se reunirán para preparar la carga, lo que supone la realización definitiva de los “haces del romero”. Serán un total de seis, tres para cada mula. Irán siguiendo las técnicas tradicionales, transmitidas generación tras generación. Se pondrá especial esmero en el haz donde se clavará la bandera, donde el romero será colocado estratégicamente para que el Mozo pueda realizar el acto con el mayor lucimiento posible.
El Engalanado de las Bestias
A las 17:00 de la tarde, comenzarán a vestirse las bestias en el “Corral de Tararí”. Este lugar, casi icónico por el tipismo y la pureza del mismo, realizado en piedra, es uno de los escenarios que más impresiona al visitante.
Los hombres irán engalanando las mulas siguiendo el orden de costumbre, mientras se pintan los cascos y se engalanan los rabos, se coloca la jáquima, el albardón, el atajarre y el pecherín y, por último, las cubiertas. Es en este momento, cuando las mulas dejan de ser simples animales y se convierten, podríamos decir, en un elemento sobrenatural. Toman un rol que podría relacionarse con las antiguas deidades paganas. Este hecho es tal que la gente se emociona al verlas revestidas y emergen de su interior los primeros vivas.
El acto de vestir las Bestias, por el lugar, el colorido y la vistosidad, hacen que sea uno de los momentos más esperados y fotografiados del día.
Al atardecer, sin hora de salida exacta y siempre que los hombres hayan indicado que las bestias están preparadas, la banda de música comenzará el pasacalles y junto con toda la comitiva, irán en busca de las “Bestias del Romero”. Los cohetes, los vivas, las coplas o el primer “romerito” harán que la emoción aparezca en la cara de todos los presentes. La Cruz son vivencias y el recuerdo de los que ya no están, es la herencia que nos dejaron y que debemos transmitir de la misma forma que lo hicieron nuestros antepasados.
Las Bestias del Romero llegan a La Quebrá para ser recibidas con incesantes vivas ¡Viva la Bestias de Arriba! ¡Viva las Bestias del Romero! ¡Viva los Jinetes de Arriba! La gente de Arriba vive estos momentos de exaltación de forma muy emotiva, caras de emoción, casi desencajadas, lágrimas y rostros serios. Cada persona siente y vive las fiestas de una manera distinta, con unos sentimientos transmitidos de madres a hijos que se inculcan desde el nacimiento de forma natural. La línea de transmisión es materna, y los hijos, generalmente, serán de la Cruz a la que pertenezca su madre.
Las Bestias encabezarán la comitiva que se dirigirán a La Plaza, al llegar a la Capilla, se pondrán frente a frente a las puertas de la ermita, presentándose en forma de ofrenda a las plantas de la Santa Cruz. Posteriormente, se dirigirán de nuevo a La Quebrá, para ser cargadas con el romero que será ofrendado posteriormente.
La Cruz de la Puja
Está realizada en los talleres de Orfebrería Villarreal de Sevilla en madera y plata. Su incorporación al patrimonio de la Cruz es bastante reciente. Se estrena en 1992 y se utiliza como imagen vicaria de la Santa Cruz para la tradicional puja del domingo por la tarde. Es portada por todos los hermanos que la reciben en las puertas de su casa.
Los Mozos de la Bandera
Mientras tanto, la comitiva se encaminará a casa del Mozo, que saldrá acompañado del mozo del año anterior y saldrá a la calle bajo una copiosa lluvia de pétalos de rosa, representando esa pureza propia y exaltando la figura de los Mozos de la Bandera. Posteriormente, la comitiva encabezada por el Mozo y el acompañante se dirigirán a casa de la Moza. Será recibida del mismo modo, luciendo traje de gala y tocada por una pamela, siendo ésta, la seña de identidad más representativa de la Moza de la Bandera.
Los lazos de la Bandera
Van diciendo con orgullo
Los Mozos de la Bandera
Son un ramito en capullo
La Entrada del Romero
Tras la salida, se dirigirán en comitiva hasta la Capilla de la Plaza, para sacar la Bandera, que también será recibida por una lluvia de flores. Tras el himno nacional, la Moza le dará tres vueltas a la Bandera ante el clamor popular ¡Viva la Bandera de Arriba! ¡Viva la Moza de la Bandera! ¡Viva la Cruz de Arriba!
Benditos sean los padres
De esa muchacha tan guapa
Que ha sacado la Bandera
Para lucirla en La Plaza
De esa muchacha tan linda
Que ha sacado la Bandera
Para lucirla aquí Arriba
La Bandera se concibe como la principal representación de la Santa Cruz y es portada por la Moza. Durante el recorrido se le darán tres vueltas, aludiendo a la Santísima trinidad; Padre-hijo y Espíritu Santo, en cinco lugares distintos, que, según la tradición oral, aluden a las cinco llagas de Cristo.
Lo que brilla en la Quebrá
No es estrella ni es lucero
Es la Bandera de Arriba
Que está esperando el romero
El puerto de la Quebrá
No puede estar amurallado
Que llevamos las insignias
De Jesús Sacramentado
Por lo alto de la Quebrá
Viene el romero precioso
Deseando de llegar
Arriba, al cielo hermoso
En la tarde del Romero
En la Quebrá no se cabe
Con la Bandera de Arriba
Lo preciosa y lo que vale
Y no deja de valer
Arriba y en todas partes
Y donde quiera que esté
El día tres de mayo
En esta preciosa Villa
Ha ganado la Victoria
Nuestra Santa Cruz de Arriba
En el paraje de la Quebrá, la zona más alta del pueblo y junto a una era, se realizará el rito principal de la festividad. Primero será la moza quien le de las tres vueltas de rigor y posteriormente, el Mozo, encima de la Bestia cargada de romero y tras haber encendido un puro que simboliza la virilidad. En este instante se hará el silencio y la bandera llegará a manos del Mozo que, centrando la Bandera en el haz, le dará las tres vueltas y la clavará en el romero ante el estallido de los cohetes y el clamor de la gente. ¡Viva la gente de Arriba! ¡Viva lo que nunca se acaba!¡Viva el Mozo de la Bandera! ¡Viva la Cruz de Arriba! El momento culmen acaba de producirse, cargado de una fuerte emotividad colectiva y para la gente de arriba, puede que sea el momento más esperado de las fiestas. Un año más se ha obrado el milagro y la Bandera ha sido clavada para mayor gloria de la Cruz de Arriba.
Este acto, según varios estudios antropológicos puede tener múltiples visiones. Por un lado, puede ser un rito dedicado a la fertilidad del campo (por eso se realiza junto a la era), por otro, puede estar relacionado con la fecundidad de la mujer (la bandera se clava en el romero con claras connotaciones sexuales) y por último, la Iglesia, al no poder erradicarlo le otorga una visión cristiana y lo concibe como un alegoría al triunfo del cristianismo; la bandera religiosa se clava sobre el romero pagano, mostrando así la supremacía de lo divino sobre lo pagano.
La comitiva se dirigirá de nuevo a la Plaza, se volverán a vivir momentos de emoción. Tras llegar las Bestias, el Mozo se subirá de nuevo para desclavar la Bandera para a continuación darle las tres vueltas de rigor ante el estallido de los populares vivas ¡Viva el Mozo de la Bandera! ¡Viva la gente de Arriba!
El romero será descargado y ofrendado a los pies de la Santa Cruz, alfombrando toda la ermita. El romero pisado, desprende un espectacular aroma que puede olerse desde los alrededores de la Capilla, algo que impresiona al visitante.
Las Bestias, serán despedidas en la entrada de la Calle 27 de mayo, siendo uno de los momentos más especiales del día.
Posteriormente, la Moza le dará las tres vueltas a la Bandera, que entrará en la Capilla a los sones del himno nacional.
Es el momento de los abrazos y de sentirnos muy satisfechos porque un año más, hemos cumplido con los rituales que, desde tiempo inmemorial, la gente de Arriba realizan en esta Villa.
La Ofrenda del Romero
Tras la Entrada del Romero, se realiza la ofrenda a los pies de la Santa Cruz. El romero del haz donde se ha clavado la Bandera, con una fuerte carga simbólica, se esparce en la Capilla. Se cumple así con uno de los principales rituales de la festividad; la ofrenda.
La Parte Festiva
Además de todos los ritos descritos anteriormente, la Cruz también tiene una parte festiva y lúdica, que tiene como eje central la Caseta y el Salón de la Cruz.
Durante todos los días de fiesta, habrá grupos y conciertos tanto a medio día como por la noche, además, la Banda de Música ofrecerá un gran concierto el sábado, tras la Entrada del Romero, que terminará a las 24:00 de la noche con los fuegos artificiales y la posterior despedida de la Banda.
A las 6:30 de la mañana del domingo se celebrará la gran diana floreada por las calles de nuestro sector, donde los hermanos reciben en las puertas de su casa a la comitiva con aguardiente y dulces típicos de la zona.
El domingo por la tarde, se celebrará Santa Misa en honor a la Santísima Cruz de Arriba en la Parroquia de San Blas y posteriormente se celebrará la Puja de la Santa Cruz.
El lunes a mediodía, se celebrará la comida de hermandad que supondrá el fin de las fiestas.